Viajan sin utilizar auto el 78.5% de las personas en el Valle de México

El 78.5 por ciento de la población de la Ciudad de México y de los municipios conurbados del Estado de México realizan sus desplazamientos cotidianos en transporte público colectivo y masivo, bicicleta y a pie, de acuerdo con el Programa Integral de Movilidad (PIM) 2013-2018, de la Secretaría de Movilidad.

El documento detalla que 71 por ciento de los viajes diarios se cubre en servicios de transporte público, contra 21.5 por ciento en automóvil particular; en tanto, 5.4 por ciento usa taxi; 0.8 por ciento, bicicleta, y 0.2 por ciento, motocicleta.

El universo de automóviles emplacados en la Ciudad de México es de alrededor de 2.2 millones, de los cuales sólo 1.4 millones tenían holograma 0 hacia el segundo semestre de 2015.

Además, a pesar de que en prácticamente 99 por ciento de los trayectos interviene algún tipo de medio de transporte, de acuerdo con la Subsecretaría de Planeación de la Semovi, en los cuatro tramos de viaje que realiza un capitalino para ir de un sitio a otro, al menos en dos de estos se actúa como peatón, incluso en aquellos viajes que se hacen en vehículo particular.

De acuerdo con la más reciente Encuesta Origen Destino, de 2007, 64.5 por ciento de los viajes en transporte público se hace en microbuses, autobuses y vagonetas concesionadas; 16.4 por ciento, en taxi, y 8.2 por ciento, en el Sistema de Transporte Colectivo Metro.

Respecto al transporte masivo, el Metro transporta a 5.5 millones de personas cada día en una red conformada por 195 estaciones repartidas en 226.4 kilómetros de vías y 12 líneas en servicio, de las cuales la 1, 2 y 3 transportan 40.5 por ciento de la demanda diaria de usuarios, de acuerdo con estadísticas del organismo.

El Metrobús, el segundo sistema masivo de la ciudad bajo un sistema articulado, ha reportado crecimientos de 5 por ciento anual en su demanda de usuarios. El año pasado alcanzó la cifra récord de un millón de usuarios transportados en un día en los seis corredores que tiene en operación.

En relación al transporte concesionado, según el diagnóstico para conformar un Sistema Integrado de Transporte (SIT), en la Ciudad de México existen 108 rutas de autobuses, microbuses y vagonetas que cuentan con mil 234 ramales que interactúan con 45 Centros de Transferencia Modal (Cetram).

Eso sí, el automóvil particular es el rey de las calles de la capital y los municipios conurbados, pues ocupa 85 por ciento del espacio vial –contra 15 por ciento que utiliza el transporte público– para cubrir únicamente 21.5 por ciento de los 49 millones de viajes que se hacen todos los días en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Además, sólo 10 por ciento de los hogares de bajos recursos cuenta con un auto propio, en contraste, 80 por ciento de los hogares de mayor ingreso lo tiene, de acuerdo con el Diagnóstico y Proyecciones de la Movilidad del Distrito Federal 2013-2018, elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En las últimas dos décadas el número de vehículos nuevos que llegaron a las calles de la Ciudad de México ha superado el índice anual de capitalinos recién nacidos.

La tendencia es “alarmante” de acuerdo con el diagnóstico que incluye el PIM 2013-2018, publicado el 15 de octubre de 2014, en su eje estratégico Más Movilidad con Menos Autos.

El crecimiento constante de la motorización y principalmente del uso desmedido del automóvil se refleja en el incremento de los kilómetros vehículo recorridos (KVR), que han aumentado 36 por ciento en la ZMVM.

Esto significa, de acuerdo con el PIM, que de 1990 a 2010 este índice creció de 30 a 84 millones de KVR, lo que significa que el uso del automóvil tuvo un crecimiento anual de 5.3 por ciento, mientras que la tasa poblacional sólo creció 1.29 por ciento al año.

“Es decir, en la ciudad se incorporan más autos que niños anualmente. Este incremento trae consigo consecuencias negativas e implica daños sociales, económicos y ambientales de alto impacto que arriesgan la competitividad y la calidad de vida de los habitantes”, señala el documento que publicó la Semovi.

El resultado que ha dejado esta tendencia, apunta el estudio de la Semovi, se refleja en congestionamientos viales, enfermedades cardiacas y respiratorias, incluso cáncer, vinculadas con altos índices de contaminación y hechos de tránsito en los que mueren mil 800 capitalinos al año.

Hasta el año pasado, el promedio de autos nuevos que llegan a las calles de la ciudad fue de 200 mil unidades, cifra que mantendrá su tendencia bajo las políticas públicas actuales que destinan hasta el 87 por ciento a proyectos de infraestructura vial que fomentan el uso del automóvil.

Con el ritmo de crecimiento, a la fecha el parque vehicular suma 5.5 millones de automóviles; para 2020 la cifra alcanzará las 7.5 millones de unidades y diez años después habrán 9.5 millones de coches en la ciudad de acuerdo con mediciones de asociaciones como el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) y el Centro de Transporte Sustentable (CTS) basadas en la Encuesta Origen Destino del 2007.

Holograma 0 creció en 76%

Luego de un fallo de Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en 2015, sobre verificación vehicular, la cual ahora otorga hologramas a partir de las emisiones y no del modelo de las unidades, se detonaron serios problemas en la calidad del aire de este año.

De los 2.2 millones de autos con placas de la Ciudad de México, poco más de un millón y medio fue sometido al programa de Verificación Vehicular y de éstos 810 mil 868 obtuvieron el holograma 0 en el primer semestre de 2015, cifra que llegó a un millón 427 mil 374 con la nuevas disposiciones en el segundo semestre del mismo año. Un incremento de 76 por ciento, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México.

Entre esos vehículos se contabilizan autos que perdieron la vigencia de su holograma 00 (un 5 por ciento) y, principalmente, los que migraron del holograma 1 al 0.

En contraste, los vehículos con holograma 1 y 2 pasaron de 729 mil 31 a 98 mil 198 en los mismo periodos comparativos, los cuales excluyen autos que dejaron de verificar, causaron baja en la capital o pasaron de 00 a 0.

Aquí, según explicó la autoridad ambiental, son pocos los que migraron a calcomanía 1 y ninguno a la 0, pues la mayoría salió de circulación de manera definitiva o se reemplacaron en otra entidad.

En ese segundo semestre de 2015, con una elevación considerable en el parque vehicular local con holograma 0, la concentración de contaminantes se incrementó, pero no llegó a los 150 puntos Imeca, ya que las condiciones meteorológicas propias del otoño e invierno no dejan que los precursores de ozono registren picos altos, señala la Sedema en el análisis del reporte 2015.

Para principios de este año, entre los más de millón y medio de autos que regularmente verifican, 93 por ciento ya tenía holograma para circular todos los días.

A lo que deben sumarse los más de 3.5 millones de autos con placas del Estado de México que circulan diariamente por la Ciudad de México y los 18 municipios conurbados del Estado de México.