Ocho de cada diez mexicanos consume refresco

Prácticamente ocho de cada diez mexicanos consume refresco u otras bebidas azucaradas embotelladas, reveló la Encuesta Nacional sobre Obesidad realizada por la Alianza por la Salud Alimentaria

Dicho estudio encontró que 70 por ciento de los encuestados están de acuerdo en que se ponga un impuesto al refresco del 20 por ciento que equivaldría aproximadamente $1.50 pesos.

La segunda parte de la investigación presentada ayer, arrojó que 39 por ciento de las personas con obesidad y 29 por ciento de personas con sobrepeso consumen diariamente refrescos u otras bebidas azucaradas y que 91 por de los hijos de los encuestados, que son niños entre 6 y 16 años consumen bebidas azucaradas.

Cuestionados sobre su postura respecto al impuesto al refresco, el 29 por ciento consideró que los recursos recaudados deben ser destinados a campañas de orientación alimentaria y un 27 por ciento dijo que a la creación de un fondo destinado a la prevención de la diabetes.

El 71 por ciento estaría de acuerdo con el impuesto al refresco, si el dinero recolectado estuviera destinado exclusivamente a la instalación de bebederos de agua potable en escuelas y espacios públicos.

Asimismo de aprobarse un impuesto al refresco el 38 por ciento confesó que reduciría su consumo y el 33 por ciento que dejaría de tomarlo.

"La epidemia de la obesidad que compromete la salud de la población y las finanzas del país y las familias mexicanas no se podrá enfrentar si no se combate la crisis de hidratación que vivimos, la total falta de acceso a agua para beber en escuelas, espacios públicos y comerciales, en comunidades enteras. Con solamente el 10 por ciento de lo que se podría recaudar con un impuesto del 20 por ciento a los refrescos sería suficiente para instalar bebederos de agua en las más de 120 mil escuelas del país.

La falta de acceso a agua para beber al interior de los planteles escolares es una violación a uno de los derechos de la infancia, que los niños y las niñas tengan acceso a agua para beber. No solamente somos el país con mayor consumo de refrescos, también de agua embotellada y esto tiene un fuerte impacto en la economía de las familias.

Requerimos de una profunda política pública por la hidratación a través de agua y el impuesto al refresco podría dar los recursos para impulsarla", planteó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.

De acuerdo con el INEGI, 10 millones de personas no cuentan con servicio de agua potable; 6.3 millones pertenecen a zonas rurales y 3.7 a zonas urbanas.

Y es justo en las zonas más pobres y donde la cobertura de agua es la más baja, como Chiapas, Guerrero y Oaxaca donde se presenta uno de los mayores índices de consumo de refrescos, según la Alianza por la Salud Alimentaria.